Scottish Highlands

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As the most sparsely populated area in Europe, the Highlands is a perfect trip to enjoy open spaces, beautiful vistas, fine dining, historic landmarks all while not in the company of others – so when things return to normal, this is a perfect option to consider as scenery and romance abound.

Departing from Edinburgh, our travels took us north as we drove through some of the most beautiful countryside imaginable. Our first night was spent at the Cromlix Hotel, built in 1880 where each of the 15 rooms is unique and counts on splendid views over the manicured grounds. In 2013, tennis legend Andy Murray purchased the home and opened it as a hotel. The hotel counts on fishing, archery and a falconry display.

Nearby, we visited Doune Castle, a 14th century construction with a striking 100-foot gatehouse. This historical castle has been the filming location of Winterfell in Game of Thrones, Castle Leoch in Outlander and both Swamp Castle and Castle Anthrax in Monty Python and the Holy Grail. The audio tours follow your film of choice.

The drive continues through Glencoe, the heart of an ancient volcano carved out centuries ago by icy glaciers and volcanic explosions is one of the most other-worldly places in Scotland. A morning ferry from Mallaig took us to the Isle of Skye with our first stop at the Fairy Pools. Fed by a small stream and a series of waterfalls, these pools have crystal clear blue water and the only thing missing form this magical place are the fairies!

We ventured down a single lane road to the westernmost edge of Skye, Neist Point. Complete with a lighthouse, the headlands have dramatic cliffs, steep walkways and rock formations. We overnighted at the Edinbane Lodge the oldest inn on Skye, built in 1543.

The next day we drove through Portree, the capital on our way to the northern point of the island. Even more desolate, we passed Kilt Rock and the Old Man of Storr before arriving at the Quiraing. This area is a nature lover, and photographer’s dream. Pinnacles, plateaus, cliffs, alpine lakes and rolling hills form part of an expansive valley. The hike in solitude was unforgettable.

Our last drive took us off the Isle and to Inverness for our flight home, but not before passing alongside Loch Ness. No, we didn’t see Nessie, but the trip to Isle of Skye was an unforgettable ESCAPADITA.

www.visitscotland.com

Las Tierras Altas o Highlands, como son más conocidas, son una de las áreas menos densamente pobladas de Europa convirtiéndolas en un lugar perfecto para disfrutar de los espacios abiertos, las maravillosas vistas, buena comida, lugares históricos con poca gente, entonces para cuando volvamos a “la normalidad”, esta será una opción perfecta para deleitarse con las vistas y el abundante romance.

Saliendo de Edimburgo los caminos nos llevaron al norte, manejando entre algunos de los más inimaginables y bellos paisajes campestres. Nuestra primera noche la pasamos en el Hotel Cromlix, construido en 1880, donde cada una de sus 15 habitaciones es única, con únicas vistas sobre el impecable jardín. En el 2013, la leyenda del tenis, Andy Murray, compró esta propiedad y la transformó en un hotel donde también hay pesca, arquería y cetrería.

Muy cerca visitamos Castillo Doune, una construcción del siglo XIV con una imponente entrada de 100 pies. Este histórico castillo ha sido la locación utilizada en Game of Thrones para Winterfell, Castillo Leoch en Outlander y también los castillos en Monty Python y The Holy Grail. Los audios del tour pueden ser elegidos según la película preferida.

El viaje continuó a través de Glencoe, el corazón de un antiguo volcán erosionado durante siglos por los glaciares y las explosiones volcánicas, haciéndolo parecer un lugar de otro planeta. Con un ferry matinal desde Mallaig llegamos a la Isla de Skye, haciendo una primera parada en Fairy Pools. Alimentados por un pequeño arroyo y una serie de cascadas, estos piletones tienen agua absolutamente cristalina y lo que solo falta para que sea totalmente mágico ¡son las hadas!
Continuamos por un angosto camino de una sola mano hacia el punto más oeste de Skye, Neist Point, donde su faro e imponentes acantilados, escarpados senderos y formaciones rocosas proponen reales aventuras. Pasamos la noche en el Edinbane Lodge, la más antigua posada de Skye, construida en 1543.

Al día siguiente pasamos por Portree la capital, que se encontraba en nuestro camino hacia el extremo norte de la isla. Aún más despoblado, pasamos por Kilt Rock y el Old Man of Storr antes de llegar a Quiraing. Para los amantes de la naturaleza y de la fotografía este lugar es el paraíso. Cumbres, mesetas, lagos alpinos y colinas son parte de este extenso valle, ofreciendo una inolvidable caminata en soledad.

Nuestro último tramo nos llevó fuera de la isla hacia Inverness, para desde allí tomar un vuelo a casa, pero no sin detenernos en Loch Ness, No, no pudimos ver a Nessie, pero el viaje a la isla de Skye, realmente fue una inolvidable ESCAPADITA.

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